viernes, marzo 11, 2016

Aprendiendo Alemán. Experiencias 1.

AUTODIDACTA
Hace ya varios años decía que quería aprender alemán, y pese a que me lo decía en serio, solo hasta ahora siento que realmente lo estoy cumpliendo. Puede que antes no haya empezado por la idea de que tenía que hacer un curso de pago y presencial, pero en los últimos años el internet está acabando significativamente  con esa barrera. Sigo sin tener muy claro en qué momento pueda inscribirme en un curso pero tengo ya algunas herramientas que he estado utilizando que han hecho que deje de preocuparme por eso para empezar ya. Sé que será un proceso lento pero tampoco tengo prisa y sí mucha motivación. La motivación es importante y para no perderla he pensado en generar una serie "hitos" que sirvan para tener una referencia de avance, objetivos y autoevaluación. Además podría ser útil para otras personas que quieran hacer los mismo o que busquen comparar sus métodos con los de otros. En este Post comenzaré explicando mi aproximación al idioma y cómo me ha ido.
1) La principal herramienta que ha hecho ingnición mi aprendizaje es el Duolingo. Tiene como carácteríscas principales que es gratis, tiene un ambiente ludificado que presiona y motiva para aprender así como permite hacer seguimiento, y está disponible 24 horas en el teléfono o en el ordenador (siempre que se tenga conexión de internet). Existe un estudio de 2012 (www.duolingo.com/effectiveness-study) bastante esgrimido por Duolingo y sus promotores donde se obtuvo que 36 horas de Duolingo son iguales o mejores que 6 meses de clases tradicionales. Antes que dar crédito al estudio por haberlo leído, diré que he invertido aproximadamente unas 30 horas y lo noto, aunque no sé si a nivel de un curso universitario pero como dije antes, no tengo prisa.
De momento tengo configurado prácticas de 20 puntos de experiencia diarios, eso son dos tandas de prácticas diarias, lo que toma de 10-30 minutos. Tardo más cuando lo hago con calma, sentado en el escritorio, con lápiz, papel y diccionario; tardo menos cuando solo cumplo con el juego. Cuido mi indicador de racha practicando todos los días y comprando siempre el protector de racha por si no estudio un día. La racha es importante porque es lo que "presiona" al cerebro para entrar en juego, cuanto más grande el número mayor "frustración" provoca el perderlo. En este caso el tamaño importa.
2) Nunca he tenido una inefable y trascendente curiosidad por la cultura germánica pero sí una marcada idea de que es una potencia en ingeniería. Atribuyo mi interés por aprender alemán a esto. Así que una cosa que tengo por hacer es hacerme a la lectura de aquella literatura científica que me llame la atención. De esta forma seguiré el consejo del Alemanista de sumergirse en el idioma desde el principio.
3) Sí he tenido amigos y conocidos alemanes, y he estado en alemania varias veces. Sin embargo lo normal es que no hable mucho en alemán ni siquiera en esas condiciones. Mayormente hablo con ellos en español ya que la tendencia es a que yo los conozca cuando ellos están en su fase de aprendizaje. Solo hubo un caso en el que inicié una disciplina de intercambio con un berlinés con quien vivía pero no pasó mucho tiempo hasta que se mudó lejos. Así las cosas, pese a que no es un objetivo prioritario, buscaré la forma de dedicar algo de energía al diálogo. En mi concepto Duolingo cumple bastante bien una primera fase pero tengo que buscar páginas y lugares de real intercambio lingüistico. Recuerdo haber buscado sin éxito hace algunos años pero creo que la cosa tiene que estar más evolucionada hoy.
4) Tengo un diccionario Alemán-Español Langenscheidt edición 2009. Todavía no me siento con mucha autoridad para dar grandes conceptos pero sí puedo decir que hasta ahora me ha cumplido cuando lo he requerido, creo que es cómodo para consultar y es muy útil su explicación de género, pronunciación y plurales.
5) Tengo aproximadamente 3 meses que comencé con Duolingo y me he motivado a escribir este post y una serie más para autoevaluarme. De tarea me pongo volver de aquí a 3 meses más para ver cómo me ha ido.

sábado, febrero 28, 2015

Y volví a escribir.

Quizás por dolor, quizás por culpa. O más bien porque me siento mejor ahora.
La noche se alarga, otra vez, tanto tiempo después. Mi mente sigue buscando definirse. Me atrevo a escribir. Me atrevo a publicar.
Sentí dolor. Por lo que no fue, por lo que podría haber sido, por lo que es, porque hubo sacrificio. Lo que yo quería no llegó, no porque no pudiera llegar, no porque tuviera que venir después, puede que no lo haya visto llegar. Simplemente no llegó.
Pasado el tiempo, pese a haber decidido ya, sigo pensando en las posibilidades. Y no me arrepiento por principio, pero siento resaca.
Sentí culpa. No estuve allí aunque quería, no hice bien aunque quería, y luego seguí solo.
Sentí amor. Quisiera estar ahí, aun ahora como antes, y puede que un poco más.
Sentí responsabilidad.
Sentí frustración. Y es lo único que me permito sentir sin remordimiento, por principio. Las decisiones tienen una probabilidad de error. ¿Pero cuál fue el error trascendente? Creo que moriré sin saberlo.
Sentí miedo. Me duele recordar pero le tengo miedo a olvidar. Con miedo decidí irme, pero el mismo miedo me daba quedarme.
Hoy, aun sin las respuestas, con el alivio que trae el distraerse, lo nuevo, lo que no tiene nada que ver con el pasado, me atrevo a escribir, me atrevo a publicar.
Hoy finalmente volví a escribir.

sábado, febrero 21, 2015

Todo derecho es artificial, definido y modificable

A todas estas, yo pienso, que el derecho así como la libertad en sí mismos, espontáneamente, no existen. Son artificios. Son cosas que necesitan ser definidas, o que alguien las de. De ahí que sea tan difícil privilegiar a alguien para que diga quién tiene derecho a qué. Y es que ni el artificio de un "tercero no-humano" lo soluciona porque es reembasar el mismo problema con otra etiqueta. ¿Quién dice qué, cómo, por qué?. Así que no le veo mucho sentido a basarse en derechos y libertades inventados para argumentar imposibilidad de invención de otros. Aceptemos que si queremos conseguir algo es porque nos apetece, y que lo que no permitimos es porque no queremos. Subjetividad por donde lo miren.
Ahora bien, una verdad mundial es que la gente acaba organizándose en naciones, imperios, tribus, etc, y alguno habrá por ahí que no le interese compartir con nadie. Pero existen leyes y normas, siempre artificiales, que nos permiten organizarnos. Un estado (un "tercero no-humano") democrático basa sus decisiones en el debate, diálogo, o la discusión, con prioridad a la mayoría (esto dudoso en la práctica) y garantías a la minoría (también en duda). Un estado que no dialoga, que no discute, que no replantea, no puede considerarse democrático. Si se hace llamar así se deslegitima y con él los derechos que en él se basan. Así que si nos consideramos democráticos tenemos que aceptar que necesitamos a los demás para legitimar nuestras ideas, aun cuando estén en desacuerdo.