martes, diciembre 16, 2008

A Propósito de las Pirámides I ( ... y la Crisis)


Nunca llegué a conocer ninguna de las llamadas pirámides; pero dentro de lo que he leído se podrían definir como una cadena de ingresos cuyo único factor de generación aparente de ganancia es la entrada de más ingresos que paguen a los primeros, esto por lo tanto no representa, al fin de todas las cuentas, ninguna ganancia entren al negocio cuántos entren. 

Quitando matices, los bancos hacen algo similar pero diferente; al mismo mecanismo de recoger y devolver dinero (en forma de pirámide, engranaje o abejita), tienen adjunto un factor productivo o generador real de valor agregado; por lo tanto bajo ciertos plazos (crédito) pueden manejar una serie de dineros (no menos "ficticios") que a la larga, después de generarse se distribuirán de manera más o menos proporcional y justa a sus inversores. O sea, el negocio de los bancos es vender hoy el valor agregado que se produzca mañana; con el dinero que se recoge al inicio del negocio se pagan los costos y al final se retorna el total de la inversión (ahorro) y el valor agregado se reparte entre los inversionistas y el banco (utilidades).
Con la premisa de la buena fe, creo que los bancos han sabido más que mantener en pie su negocio, convertirlo en pilar del capitalismo, que a fin de cuentas es base de la sociedad en la que me muevo hoy y por lo tanto digo que es bueno.

Ahora bien, quitando aquello de "la buena fe" se da cabida todos aquellos matices que a la postre nos convierten en los esclavos del sistema contemporáneo; en donde las masas de las clases más precarias generan las ganancias para unos pocos, lo cual yo digo que es malo. Pero esa pirámide bajo los dogmas aceptados del capitalismo es mucho más sostenible, a menos por siglos o décadas, y por eso nadie pone el grito en el cielo. 
Es obvio que esto último no justifica a las actuales "panaceas" llamadas pirámides que son de crecimiento más rápido y de mayor estrépito en su caída; no obstante visto así no es tan diferente un grupo de pendejitos con un pasacalles en una placita preguntando por la plata de DMG y una Comisión de obreros del Vallès protestando porque son despedidos en masa de una fábrica que sigue vendiendo a buen precio coches en concesionarias y acciones en las bolsas internacionales.
"...porque yo no sé en este país cómo un carajo de carpintero, latonero, albañil, jarreador de agua, embolador, vendedor de Marlboro, minorista e' Kent, carretillero, jarria-bulto, portero de cabaré', picolero, cabrón de puta vieja, ayudante' bu', fabricador de jaula, vendedor de raspáo, chasero, escritor, administrador de un agáchate, mandadero, vendedor de maní, acordeonero, serenatero, fotógrafo de bautizmo, consolador de legendarias, sacristán, voceador de perdiódico, vendedor de tinto, llantero, mecánico o empalmador puede vivir."
"El Flecha"; David Sánchez Juliao.