Gran parte del boom social y económico de las redes sociales radica en nuestra pulsión por sentir que nos escuchan, por sentir que aportamos algo y que la gente lo agradece, por tanto la tentación de opinar y compartir cada cosa que vemos, salir corriendo a decir qué viste, qué te pareció y que los demás al final te den la razón. Esa misma satisfacción la he sentido yo muchas veces e intento, si no eliminarla, darle su lugar. Así que teniendo eso en cuenta hoy me permito sucumbir a una película que habré visto puede que diez veces.
Hay pocas películas que podría recomendar tanto como ésta. Habla de la amistad, de la cárcel, del valor de la vida, etc; la verdad, lo mismo que muchas otras películas decentes. Sin embargo, esta última vez que la estoy viendo parece otra película, he podido sacar cosas nuevas y me ha motivado a plasmarlo en este post. De hecho, lo más interesante es que me ha podido cambiar la visión de todo aquello que va más allá de la película, ya no es mero espectáculo. Estas son las cosas que justifican el arte, ahora lo entiendo un poquito más.
Quizás, al verla, esta sea una película de 7 o hasta 10 (fue nominada a 7 Oscar); quizás Forrest Gump (que ganó 6 de 13 el mismo año) también lo sea, pero ahora veo que para la primera esa escala es demasiado corta.
1 comentario:
No la he visto. Vamos a tenerla por ahí en cuenta.
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