igual que en la arenosa
locales y foráneos
en el Mediterráneo.
Con viento, lluvia o nieve,
haga frío o haga calor,
hasta lejos del ecuador
carnaval a todos mueve.
Ponen esto de relieve
colombianos del caribe,
que en otra tierra residen,
a punta'e cumbia sabrosona
que incluso en Barcelona
a Joselito aun reviven.
No es mentira por allá
que el carnaval ya existía
pero sin tanta algaravía
tiende uno a no bailá.
“Esta vaina está callá’
tocará moverse un poco”
eso dirían cuatro locos
pues no tuvieron en cuenta
que allí no hay Vía Cuarenta
ni Rey Momo tampoco.
Es así que entre castillos,
los de piedra y los de gente,
fue surgiendo de repente
la idea de un grupillo
que con música de millo
transportara el carnaval.
Lo vió la Ciudad Condal
primero en Sants, un barrio,
y luego el escenario
pasó a ser el principal.
además de exportadora
de buena imagen de nación.
De cultura es un pulmón
pues oliva y vino respira
mientras el sancocho mira
a Pla de Palau por la ventana
como si fuera "calçotada"
en la terraza del Amira.
a Pla de Palau por la ventana
como si fuera "calçotada"
en la terraza del Amira.
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