Mi Enero

Tensa la carne,
revuelta la tripa.
Veo menos la una,
veo más de la otra.

La vida en un instante
mas al instante otra vida.
Ninguna.

Techo gris

Gota a gota, poro a poro, esquivo el ansia.
El dolor intenta salir de las costillas.
Dos corazones en amarillo me apuñalan.
Cinco caracteres, combinados o iguales, me destrozan.
Me vuelvo mierda. No lo merezco, pero me lo busque aún así.
¿Quién me manda a buscar?
¿Quién me manda?
¿Cuánta sal tiene que salir hasta que amanezca?
¿Quién me manda?
Me apuñalaron el sol.

12 de Octubre 2007.

"El Mismo Veneno"

Bueno, a este artículo le tocó como abridor del año porque no me pude resistir a escribir sobre el recuerdo que me produjo un humilde artículo de El Heraldo.
En él hablan de cómo un puesto de comidas rápidas se publicita con el llamativo nombre de: "El Vómito" (y en mi mente al leerlo lo pronuncio con B para que suene peor) Dicho así parece que cualquiera rechazaría siquiera pensar en oler por ahí, pero parece que es uno de los puestos que más venden en "el Rodadero".

EL recuerdo es este: Resulta que en una ida a Cartagena con un grupo del colegio, se nos dió por ir a comer algo por la calle. Nos comimos unas empanadas con jugo de patilla... esto es relleno del recuerdo pero vale igual... y mientras caminábamos por las calles que aquella historia vivió casi nos atragantamos de risa cuando vimos una "panadería" (un paralelepípedo de un metro cúbico, a todo se le llama panadería) que se llamaba "El Mismo Veneno". El resto del día, y durante varios en adelante, el señor Ray Rincón no dejaba de recordarnos a punta de carcajadas profundas y fingidas, pero no por ello menos graciosas, aquel chascarrillo:

Errrrrrrrda...
PA-nadería, EL MISMO VENENO

...Pues ya le ha salido competencia Pizzería El Vómito