"Lo peor de envejecer es la renuncia a los paraísos de la carne joven. Resignarse a los placeres de la música y la lectura lejos de la compañía de las muchachas. Reconocer que al cabo de los besos quedamos reducidos al silencio y a la añoranza. Y reclamar en vano a la naturaleza por su diseño erróneo, pues hizo inmortal el deseo, el cuerpo marchitable, y mezquina a la hembra. "
Eduardo Escobar
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